Nicomedes no encuentra ninguna solución óptima para su prematura calvicie: a cada alternativa a la frondosa cabellera pelirroja que lucía, surge un inesperado y molesto inconveniente, cada cual más absurdo. De pronto, empiezan a subírsele a la cabeza un peluquero, una pareja de bailarines, una abuela aficionada a la calceta… Pero afortunadamente antes de que pierda la paciencia
-y la sesera-, se le ocurre una idea muy práctica.
Convidado
Faga clic para iniciar sesión
[language-switcher]
Reseñas
Aínda non hai valoracións.