“…Es la suya poesía dura y no blanda; poesía valerosa, resistente y libre. Consuelo, unas veces, y otras, celebración, nunca se achica y desafía de frente -plata y acero, como una luna- los secretos más remotos de la diaria aventura de vivir. Ya saben, el amor y la rabia; el dolor y el miedo; la alegría y la desolación; la oscuridad y la luz… Ya saben, la savia escurridiza de los días… Su pulso mismo, ya saben”. Extracto do prólogo de Ramón Farré.
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