Había una vez un hombrecito que siempre tenia frio. En otoño, en invierno, en primavera e incluso en el verano, cuando afuera brillaba el sol. Siempre estaba en su casita temblando junto a sus estufas al rojo vivo. Pero un día no pudo soportarlo más. Quería por fin entrar en calor. Se abrigó mucho y salió por la puerta…
“El señor Abrigos” nos enseña de una forma maravillosa que para cada uno de nosotros hay alguien que nos puede calentar el corazón. Ya sea con amistad o amor.
Señor Abrigos
Sé el primero en valorar “Señor Abrigos” Cancelar la respuesta
Debes acceder para publicar una valoración.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.